Cinco kilómetros de arena fina y agua transparente
Calafell
Desde hace tiempo, Calafell ha sido conocido como "la playa del biberón", por la tranquilidad del mar y por la suavidad de las pendientes cuando se entra en el agua.
Justo en frente de la playa encontraréis un larguísimo paseo, con tiendas y una amplia oferta de restauración y de actividades acuáticas.
La mejor opción para aparcar es por la zona de la estación de tren y también en el parking del Mercadona. Una vez dejamos el coche, tan sólo habrá que cruzar la vía y en tres minutos llegaremos a la playa.
Calafell cuenta con el sello distintivo de Destino de Turismo Familiar.