Si sóis amantes de las calas, en Miami Platja, el núcleo costero de Mont-roig del Camp, encontraréis unas cuantas y todas ideales para ir con niños. Hemos escogido la Cala de las Sirenas, donde se juntan dos tramos de arena separados por un puñado de pequeñas rocas, y rodeado de pinos; unas características que le otorgan un aire muy bucólico y al mismo tiempo exótico.
Sumando las dos lenguas de playa, la Cala de las Sirenas tiene una longitud de unos 300 metros, y se llega fácilmente por una rampa empedrada que encontraréis junto al camino de ronda que circunvala buena parte del litoral de Miami Playa . Por eso, también es una cala muy acertada si aún váis con cochecito.
Como todas las playas de la Costa Daurada, la arena que encontraréis es finísima y muy agradable a los pies.
Hay zonas para aparcar relativamente cerca, pero si váis en verano puede que os cueste más dejar el coche.