Las toscas de Vilaplana

La escapada hacia el salto de las toscas de Vilaplana no deja indiferente. Encontramos un poco de todo: evidentemente saltos de agua y piscinas naturales (si unos días antes ha llovido), un interesante contraste en la vegetación, de campo de avellanos y olivos hasta encinas y helechos.

Durante la ruta hay algunas zonas con desnivel que habrá que superar y unas vistas impresionantes cuando llegamos arriba.

Dónde aparcar el coche

Se puede aparcar el coche en la C / Santiago Rossinyol (cerca de la Escuela de Vilaplana) y desde ahí empezar la ruta.

Comienza la aventura

Tomamos el camino que pasa junto a la Font de la Creu y vamos subiendo. Llegaremos a una intersección y seguimos el camino en dirección a la Mussara. Encontraremos las marcas de PR (Pequeño Recorrido) de color amarillo y blanco. Las seguimos. Veremos la vegetación típica de cultivo, básicamente avellanos y olivos.

A medida que el camino comienza a subir, el paisaje cambia y aquí ya veremos encinas, helechos, hiedras ... el camino se hace estrecho y sombrío. Respiramos fondo y sentimos la naturaleza.

Cuando el camino se vuelve más llano cruzamos el río de las Toscas saltando por las piedras. A partir de aquí ya se ven diferentes saltos de agua y si el río baja con fuerza, se pueden ver tres saltos.

Por fin llegó el momento de descansar y disfrutar de este momento. No tengáis prisa por volver, aquí se está muy bien.

El camino de vuelta será todo de bajada.