Naturaleza, patrimonio y tradición
Vila-seca
El Parque de la Torre d'en Dolça tiene de todo para pasar un rato de descanso y desconexión. De entrada, cuenta con un acceso fácil, ya que está al lado de la carretera que comunica Vila-seca y La Pineda. Además, tiene un alto valor ecológico, de pulmón verde, ya que son 37 hectáreas de plena naturaleza, con árboles como olivos, pinos y eucaliptos. Las lagunas artificiales y las zonas húmedas que hay en la parte central le dan aún más riqueza y biodiversidad, con un gran cantidad de pájaros migratorios que se dejan ver. Es, por tanto, un entorno ideal para los parques de salud que hay instalados, para correr, ir en bicicleta o pasear.
Pero en este parque también hay patrimonio. Además de la torre medieval de defensa y vigilancia que le da nombre, encontraréis los restos de una villa romana, antiguas canteras y construcciones agrarias, tales como canales y márgenes de piedra seca. Y, para acabarlo de redondear, veréis el circuito hípico que durante la fiesta mayor de invierno de Vila-seca, acoge las tradicionales carreras de caballos del Cós de Sant Antoni, declaradas Elemento Festivo Tradicional de Interés Nacional.