Cornudella de Montsant
Fue construida en el siglo XV por monjes cartujos, como los que habitaban en Escaladei, y siempre ha sido ocupada por ermitaños. De hecho, aún hoy en día vive una ermitaña, que es la que se encarga de su mantenimiento.
Junto a la ermita hay una amplia zona de picnic, con varias mesas y zona de barbacoas. Al ser una zona de salida y llegada de varias rutas excursionistas, el aparcamiento, muy grande, suele estar lleno de coches y, en fines de semana de primavera y otoño, a menudo no es fácil encontrar mesas libres.
En cualquier caso, el entorno, como es habitual en el Montsant, y la ermita y los edificios adyacentes hacen que valga la pena venir a pasar unas horas.