La hora en las paredes
Porrera
Son el testimonio del esplendor económico y social que Porrera vivió en el siglo XIX, antes de los estragos de la filoxera. No encontrará ningún otro pueblo con una densidad tan grande de relojes de sol. Como se puede comprobar, desde prácticamente cada rincón del pueblo se podía saber la hora levantando la vista.
Así, mientras pasea tranquilamente por el pueblo descubrirá, por ejemplo, un reloj adornado con un escudo, otro que sólo marca las horas de la tarde para que el resto del día no da el sol, uno que está tan arriba que cuesta ver, un de colores muy llamativos, otro con cifras arábigas, uno que tiene un solo con ojos, nariz y boca ...
Seguramente, sin embargo, el más popular es el del Portal, uno de los más grandes y complejas de Cataluña y que contiene unos versos muy enigmáticos que nadie aún ha podido entender. A ver si vosotros, después de leerlos, en sois capaces!
Comenzaremos la ruta desde Cal Ros, entre el Pont Nou i el Pont Vell.