Damos una vuelta por la 'Nueva York del Priorat'
La Vilella Baixa
Pero centrémonos en la Vilella Baixa, ya que todo el pueblo forma un conjunto arquitectónico más que notable, con calles empinadas y estrechas, combinados con casas con alturas de hasta ocho pisos.
Todo esto le da al municipio un encanto especial, y por ello es muy recomendable hacer un paseo en familia. Además, los niños disfrutarán de las constantes subidas y bajadas que nos encontraremos.
El "calle que no pasa", situado sobre una subida, con un antiguo portal de entrada, es, sin duda, uno de los peculiares del pueblo. Otro de los grandes atractivos es el puente románico, de tres arcadas, que atraviesa el río Montsant.
Además, desde hace poco tiempo, el atractivo de la Vilella Baixa se puede contemplar tanto de día como de noche, sobre todo desde arriba del "Coll de la ermita", donde se han instalado lámparas de sodio , de color naranja.