Velocidad controlada
Calafell
El Calafell Slide es un tobogán gigante, con una longitud de 700 metros, curvas y bastante pendiente. Pero no os preocupéis porque el trineo con el que se baja es muy fácil de manejar tanto para acelerar como para frenar, por lo que los niños de 8 años ya pueden ir solos. Eso sí, si son más pequeños deben ir acompañados de un adulto.
Sea como sea, la diversión está asegurada, ya que disfrutaréis de la velocidad y de la inercia en las curvas. Y siempre sin peligro, ya que esta instalación cuenta con todas las medidas de seguridad y pasa las revisiones pertinentes. Como esta hay 250 en todo el mundo, pero es la única de la Península Ibérica.
El recinto dispone también de una zona de pícnic con barbacoas y de un bar que tiene terraza con vistas. Si lo deseáis, también se organizan fiestas de cumpleaños.