Una obra de ingeniería pionera
Amposta
¿Sabías que el segundo puente colgante de todo el mundo se construyó en el Montsià y que se inspiró en el puente de Brooklyn de Nueva York? Es el que une los dos lados del río Ebro, justo a la entrada de Amposta. Fue construido en 1915 y supuso una gran mejora con respecto a la comunicación entre los pueblos del último tramo del Ebro. En la capital de la comarca, por lo tanto, es una visita obligada. Para hacer un vistazo, sin embargo, tened cuidado con el tráfico que entra y sale de la ciudad.
Tiene una longitud de 134 metros y una altura de 24, con dos pilares de piedra en forma de arco de triunfo, uno en cada extremo. Cuando se construyó, hubo que derribar algunas casas para poder abrir una calle ancha como continuación del puente. Durante la Guerra Civil, esta obra de ingeniería fue hundida por la aviación franquista. Durante la reconstrucción, se añadieron las dos pasarelas exteriores para peatones. De hecho, el puente ha sido reformado regularmente (la última vez, en 2008) pero siempre manteniendo el aspecto original, que lo convierte en uno de los elementos característicos de la capital del Montsià.