Cruzamos el Ebro encima del coche
Miravet
Por eso, cruzar el Ebro por el Paso de barca es una actividad diferente a cualquier otra; haremos que hacían nuestros antepasados casi a diario.
Notaremos el olor del río, escucharemos el agua como baja, nos quedaremos boquiabiertos con los remolinos que se forman, y si tenemos suerte incluso podremos ver alguno de los pájaros y otras especies que habitan.
En los pasos de barca, además, nos explicarán que esta actividad era muy corriente hace algunas décadas, pero que fue desapareciendo a medida que se construían puentes.
En Miravet cruzaremos el Ebro a bordo de dos laúdes (llamados Isaac Peral y Narcís Monturiol) y tendremos una panorámica privilegiada del río a su paso por el pueblo: el espacio perfecto con el río, el pueblo y castillo.
El paso de barca de Miravet es el último transbordador fluvial que permite atravesar el Ebro entre Miravet y la carretera C-12 (Eje del Ebro) y el último que funciona de manera regular con los métodos originales.