Cueva de Anes

Situada entre los términos de Prullans y Bellver de la Cerdanya, la Cueva de Anes es uno de esos planes que entusiasmará a los niños y que les permitirá disfrutar de una experiencia única. No es la más larga de la comarca, pero sí la más popular.

Con una profundidad de más de 300 metros, uno de los rasgos principales de esta cueva es que resulta relativamente sencillo explorarla, ya que hay una única galería, que es ancha y bastante cómoda. A medida que nos adentramos (recomendamos llevar casco y linterna y ropa que se pueda ensuciar) contemplaremos la belleza de sus paredes, con formaciones preciosas de colores amarillos, anaranjados e incluso algunos rojizos.

El tramo más espectacular de la cueva lo encontramos cuando llegamos a una sala con el techo muy alto y con estalagmitas, con una altura que en ocasiones alcanza los 10 metros. Aquí nos detendremos para contemplar su belleza. El recorrido lo podemos hacer más o menos largo dependiendo de la edad de los niños y de las ganas que tengan de explorar. Eso, sí, la recomendación es que los niños tengan al menos 5 o 6 años.

Cómo llegar

Para llegar vamos desde Bellver de Cerdanya dirección La Seu d'Urgell por la N-260 hasta el polígono industrial Pla de Codina, situado a un par de kilómetros después del pueblo. Justo al otro lado de la carretera donde está el camping Solana de Segre cogemos una pista asfaltada a la derecha, y subimos un centenar de metros hasta los primera curva. Justo allí aparcamos al pie del cartel que nos indica la cueva.
Al pie de la curva se inicia un camino empinado que remonta la solana durante unos 600 metros (200 de desnivel) hasta el pie de la cueva.