Las tierras encantadas por el Conde Arnau
Gombrèn
En medio de unas rocas imponentes, en un lugar pletórico de historia y de leyendas y en medio de una naturaleza esplendorosa, se encuentra el santuario de Montgrony, donde se rinde culto desde el siglo IX.
Montgrony, donde empieza la leyenda y el mito del Conde Arnau
La primera noticia escrita que se tiene del santuario data del 1400, cuando ya había una pequeña construcción dedicada a la Virgen, excavada en la piedra, en lo alto de las escaleras que, según cuenta la leyenda, mandó construir el conde Arnau. Y a partir de aquí comienza la leyenda y el mito del Conde Arnau.
Dice la leyenda que el Conde Arnau encargó a los trabajadores construir los tramos de escaleras para acceder a la capilla de la Virgen y el Santuario de Montgrony, prometiéndoles "una medida considerable de trigo por cada escalón". La paga resultó ser una medida rasa. Debido al incumplimiento de la promesa, el Conde fue condenado eternamente. Condenado a cabalgar durante toda la eternidad como alma en pena sobre un caballo negro al que le salen llamas por la boca y los ojos, el Conde Arnau va siempre acompañado por un grupo de perros diabólicos que le hacen de cortejo.
Es un mito de los más populares, comentados, y emblemáticos del Ripollès, y también uno de los más genuinos y originales de Catalunya.