Salt de Martís, en el Pla de l'Estany

Una visita imprescindible en el Pla de l'Estany es, después de las épocas de lluvia, este gran salto entre vegetación frondosa.

El Salt de Martís es una cascada espectacular, de visita muy recomendable, pero debéis tener muy en cuenta una cosa: la mayoría del año está seco. Este salto alimenta del agua que proviene de la playa de Espolla, un lago intermitente que sólo se llena, de manera subterránea, tras épocas de lluvia, generalmente después del otoño o en primavera. Así, cuando el hoyo de Espolla está lleno, sus aguas discurren por el riego de Espolla hasta la zona del Salt de Martís.

Se trata de un lugar con un punto fantástico, muy sombrío, con exuberante rocas cubiertas de musgo. Y si el salto está activo, alto como es, el espectáculo está garantizado. Hay un par de miradores para contemplar bien y un pequeño itinerario con escalas y pasarelas de madera, además de paneles informativos. El baño no es muy recomendable ya que hay poco espacio y la cascada cae con mucha fuerza, ya que en un corto salva un desnivel de 80 metros, pero en algún rincón, sobre todo antes del salto, podréis refrescaros.