El Call Jueu y el Barri Vell de Girona son dos de los lugares más fascinantes de la ciudad, ideales para visitar en familia. Paseando por sus calles estrechas y empedradas, podréis descubrir la historia de la comunidad judía medieval y explorar lugares llenos de leyendas. Los niños quedarán encantados con los rincones misteriosos del barrio y las espectaculares vistas desde la muralla.
Aquí encontraréis 5 curiosidades sobre el Call Jueu y el Barri Vell de Girona que despertarán la curiosidad de los más pequeños.
1Las calles laberínticas del Call Jueu
El Call Jueu de Girona es una de las mejor conservadas de Europa, y sus calles estrechas y laberínticas son como un pequeño laberinto! A los niños les encantará pasear por las calles empedradas e imaginar cómo vivían las familias judías hace más de 600 años. ¡Algunos rincones son tan estrechos que parece que puedas tocar las paredes con las dos manos!
2La leyenda de la mosca de San Narciso
En el corazón del Barri Vell encontramos la leyenda de San Narciso. Se dice que cuando Girona fue sitiada por los franceses, un ejército de moscas gigantes salió del sepulcro de San Narciso para defender la ciudad. ¡A los niños les encantará escuchar esta leyenda mientras pasean por las calles históricas!
3El Museo de Historia de los Judíos
En medio del Call, se puede visitar el Museo de Historia de los Judíos, donde los niños pueden aprender sobre la vida de la comunidad judía a través de juegos interactivos y exposiciones. Además, podrán descubrir objetos sorprendentes, como antiguos manuscritos y monedas de esa época.
4Las Tres Torres de la Muralla
¿Sabías que Girona está rodeada por una muralla con tres torres? Desde las torres, los niños podrán gozar de vistas increíbles de toda la ciudad e imaginarse cómo los antiguos guardianes defendían Girona de los invasores.
5El Puente de Piedra y las Casas del Onyar
El Pont de Pedra es un lugar perfecto para tomar fotos familiares con las famosas casas de colores del río Onyar al fondo. Esta zona es una de las más emblemáticas de Girona y a los niños les encantará pasear por el puente mientras observan cómo los colores de las casas se reflejan en el agua.