Vía verde, azul y blanca
Llançà
Pocos caminos de ronda encontraréis tan cómodos, bien indicados y, sobre todo, con un entorno natural tan espectacular. Os estamos hablando del tramo que comunica Llançà y Port de la Selva, apta para todas las edades ya que, incluso, se puede hacer en cochecito, a pesar de alguna pequeña dificultad que podrá salvar sin demasiados problemas. Basta con seguir un camino muy bien acondicionado que coincide con el GR-92 y sus marcas blancas y rojas. Son nueve kilómetros de ida y, si os da pereza deshacer el camino para volver a Llançà, la compañía Sarfa comunica en bus las dos localidades.
El camino va siguiendo la costa en medio de un paisaje escarpado, con pequeñas calas en las que se puede refrescar (la Garganta, la Carbonera, la Farella, la de las Tonyines, la del Cap de Llop...) y algunos miradores con buenas panorámicas. Especialmente recomendable es realizar una parada en el cabo de s'Arenella, donde podréis disfrutar del faro y de unas vistas privilegiadas sobre el Port de la Selva y sus características casas blancas alrededor de la iglesia. Este núcleo es el punto final del recorrido, al que os iréis acercando siguiendo la bahía y las playas del Port Vell, de Pere Esteve y de l'Erola. Como veis, de calas idílicas para tomar un baño y descansar no os faltarán en una ruta que os recomendamos hacer con calma para disfrutar plenamente del entorno.