Dólmenes a raudales
Vilajuïga
Si tenéis curiosidad por los dólmenes, si os atrae el misterio que les rodea y os gusta imaginar que llevan miles de años de pie allí mismo, una ruta ideal para vosotros es la que recorre la Coma de Infierno, en Vilajuïga. No es un recorrido corto ni para todas las edades, ya que supera los diez kilómetros, pero si vuestros hijos están acostumbrados a andar, lo harán sin problemas. Eso sí, tenéis que evitar las épocas más calurosas del año.
Este conjunto megalítico está datado entre el cuarto y el segundo milenio aC, y forman parte siete dólmenes de diferentes tamaños y formas. Por ejemplo, el dolmen de la Carena es uno de los más llamativos, con una gran cubierta que mide seis metros cuadrados. Veréis dos dólmenes que no han aguantado tan bien el paso del tiempo y están parcialmente caídos, y otros, el de la Atalaya, que es de tipo galería catalana, con una planta en forma de V. No os perdáis, tampoco, el del Garrolar, el que ha sido más transformado a los largos de los tiempos para realizar funciones de barraca, y el de la Viña del Rey, el mayor del conjunto.