Un itinerario natural y cultural
Sant Boi de Llobregat
La ermita de Sant Ramon, construida a finales del siglo XIX y de inspiración neorománica, es muy popular por la gente de Sant Boi de Llobregat, Viladecans y Sant Climent de Llobregat, puesto que se levantó sobre un cerro que divide los tres municipios. Es por eso que los tres pueblos tienen rutas para acceder, todas ellas ascendientes. Por ejemplo, la que sale de Sant Boi de Llobregat tiene unos cinco kilómetros entre ir y volver y unos 300 metros de desnivel. Es, por lo tanto, una buena excursión para hacer en familia, siempre y cuando los más pequeños estén acostumbrados a andar un poco.
Durante el recorrido se pueden contemplar buenas panorámicas del entorno y, sobre todo, se puede disfrutar de la flora y la fauna típica de los bosques y los matorrales mediterráneos. Ya en la cima, podréis ver la ermita y recuperaos del esfuerzo en la zona habilitada para el pícnic.