Paseo por la confluencia del Bastareny y Llobregat, en Guardiola de Berguedà

¿Ha visto alguna vez cómo dos ríos se unen? Quizás nadie de casa lo ha hecho. Es el fenómeno conocido como confluencia (en catalán, aiguabarreig). En esta excursión, corta, llana e ideal para hacer en familia, contemplaremos cómo el río Bastareny vierte sus aguas en el Llobregat.

Empieza la aventura

El punto de salida lo fijamos en la iglesia de la Purísima. Desde allí cruzamos el río Bastareny por encima de la esclusa de captación, y pronto veremos el meandro que dibuja el río Llobregat.
Justo en frente tendremos el puente de la C-16 y, aguas abajo, justo a la izquierda, vemos la incorporación del torrente del Greixot.

Durante todo el recorrido descubriremos tramos del río donde el agua realizará diferentes ruidos; en ocasiones baja tranquila, y en cambio, en otras, hace el descenso con más virulencia; un fenómeno que captará nuestra atención y nos hará pensar en los efectos que provocan las riadas, como árboles caídos y rotos, o cauces limpios después de espacios con mucha vegetación.

Llegamos a la fuente del Boix, y aquí ya encontraremos vegetación típica de ribera, como sauces, olmos, fresnos, alisos y curiosamente plátanos de sombra e incluso algún árbol frutal.

A continuación, pasaremos por una zona de aguas tranquilas; los "Fangassos"; una gran balsa natural llena de alisos.
Cada vez, notaremos que el agua baja más tranquila y mansa dada la proximidad a la esclusa del Collet, donde encontraremos una balsa donde hace años los jóvenes se iban a bañar. Es un buen lugar para ver pájaros como la garza real o el mirlo de agua.

Llegados aquí, volveremos por un caminito entre la carretera y el camino por el que hemos venido.

Durante todo el camino encontraremos señales blancas y rojas del GR 270 que baja por el Llobregat.