Un rincón mágico
L'Esquirol
Se trata de un rincón de gran belleza, formado por un saltante de agua, una poza y un agujero en la roca, que es lo que le da nombre. Según la hora del día, por el agujero se cuela la luz del sol, dando un aire mágico al lugar.
Debemos tener en cuenta, eso sí, que es una ruta bastante popular y concurrida. Es por eso que justo al inicio del recorrido, junto al campo de fútbol de Cantonigròs, donde podremos aparcar, hay una caseta de madera desde la que se controla el aforo y se hace pagar una ecotasa de 2,5 euros.
A partir de ahí, el camino está bien señalizado y presenta poca pendiente en la primera parte. Luego, da un poco de subida, pero sólo para sudar un poco y hacer que valga aún más la pena la recompensa que le espera.
De todas formas, aunque os van a ganar de pasar un largo rato, es recomendable no estar demasiado, ya que, sobre todo los fines de semana, puede haber gente que se espera.