Una cascada para aventureros
Tavertet
Eso sí, si deseáis ver agua os recomendamos que vayáis después de algún episodio de lluvias, aunque en este caso tendréis que tener cuidado porque el sendero, a menudo con bastante pendiente, se puede volver más embarrado y resbaladizo.
Con agua o sin ella, es una ruta que vale mucho la pena. Es circular, de unos cuatro kilómetros y para hacer en un par de horas yendo a un ritmo calmado, tal y como siempre proponemos.
Se sale delante del ayuntamiento de Tavertet, un pueblo pintoresco que también vale una visita. Coged la calle Jaume Balmes y pasad por la zona deportiva, donde encontraréis un desvío hasta el camino que nos bajará hasta la zona de las Tunes. Hay bastante pendiente, por lo que es necesario que los más pequeños tengan cuidado.
Después de subir un poco, volvemos a descender, de nuevo por un camino pronunciado, para llegar a los restos del Molí Bernat (recordad que sus piedras son inestables) y a la cueva que hay justo debajo del saltante. Realmente, ya veréis que es un lugar impresionante, sobre todo si tenéis la suerte de que haya agua.
Para volver, debéis seguir la riera aguas arriba hasta el puente de piedra, que atravesaréis para volver a Tavertet. No tardaréis en llegar a una zona más plana y abierta y, entre campos de cultivo, volveréis al punto de inicio y final de esta ruta tan entretenida