Un funicular como los de antes
Gelida
Si conocéis Gelida, o si la habéis visto de paso por la autopista AP-7, sabréis que es una población con mucha pendiente. Tanto es así, que en 1924 se proyectó un funicular, realizado por el ingeniero Santiago Rubió i Tudurí, para comunicar la zona donde se encuentra la estación de tren y algunas industrias con las partes más altas de la villa. Este pequeño funicular transformó la vida de la población y fue muy utilizado por los trabajadores de los molinos papeleras, por los usuarios del tren y, por lo general, por los gelidenses.
Actualmente, casi un siglo después, el funicular de Gelida sigue funcionando, con una imagen y unas características muy similares a las del original. Hay que pensar que las instalaciones y el mismo coche fueron renovados en 1982 y 2019. De todas formas, sólo funciona los fines de semana, que es cuando lo podréis utilizar. Vale la pena ver cómo salva unos cien metros de desnivel en sólo ocho minutos. Una vez arriba, podréis disfrutar, de entrada, de las vistas sobre la llanura del Penedès y Montserrat.
Además, podréis entrar en el Museo de Interpretación del Funicular, donde os explicarán la historia de este medio de transporte tan característico. Y, por último, podréis iniciar la ruta del Modernismo, que os llevará a ver los principales edificios de Gelida de este siempre atractivo estilo arquitectónico.