Y para los amantes de la gastronomía: sepia con guisantes
Mataró
Paseando por sus calles y plazas, haréis un recorrido por la historia de la ciudad. Podéis empezar por sus orígenes romanos, entonces llamada Iluro, a la villa romana Torre Llauder, datada a finales del s.Y a.C donde podréis ver los aposentos muy conservados y pavimentadas con mosaicos, los baños, las letrinas y un porche.
De la época medieval, podréis ver una parte conservada de la muralla de los Genoveses. Pero no es hasta el s.XVIII que la ciudad da un paso adelante. La época barroca nos ha dejado muchos testigos, como el Conjunto de Dolors dentro de la basílica de Santa Maria, uno de los exponentes del barroco catalán mejor conservados, con autoría de Antoni Viladomat.
Paseando por la plaza Grande y las calles de Barcelona y La Riera, podréis contemplar la característica arquitectura barroca en varias casas y casales. Fijaos bien en los portales, balcones y ventanas enmarcados de piedra, las barandillas de hierro forjado o los bajo balcones con baldosas decoradas.
Y finalmente, durante la época modernista, Mataró también es una ciudad llena de edificios de esta época. Destaca la Casa Coll y Regàs en la Calle Argentona, obra de Josep Puig i Cadafalch y la más representativa del modernismo a Mataró. También podréis ver el primer edificio de Antonio Gaudí, la Nave Gaudí, que se construyó por el blanqueo de la fábrica de hilaturas y actualmente es el Museo de Arte Contemporáneo.
Aparte del recorrido por las calles de la ciudad, también podéis ir al Paseo Marítimo, donde tienen una gran oferta de actividades náuticas y subacuáticas.
Y si visitáis Mataró a finales de julio, podréis vivir Las Santas, declarada Fiesta Patrimonial de Interés Nacional, una de las más vividas en Catalunya.
Ah! Y si sois amantes de la buena gastronomía, no os podéis perder su plato más típico: la sepia con guisantes!