Prades
El casco antiguo, empedrado y rojizo nos hará viajar en el tiempo y revivir la historia. De hecho, se organizan visitas guiadas familiares para revivir el pasado y conocer los secretos de este municipio del Baix Camp.
Precisamente la denominación de Vila Roja viene dada por las tonalidades rojas que encontramos en las casas, iglesias y rocas. Un fenómeno que siempre sorprende. Fijaros como cambia el color de la roca en función de la posición del sol.
También sorprenden sus patatas porque tienen un sabor dulce, persistente y un aroma que recuerda a las castañas. Las patatas de Prades se cultivan a gran altitud, y es que Prades se encuentra a 950 m sobre el nivel del mar, lo que hace que sea uno de los pocos lugares de la provincia de Tarragona que en invierno podamos encontrar nieve, como en cualquier pueblo de alta montaña. Y ya tenemos otra excusa para ir a Prades en familia. Es muy habitual que padres y madres lleven los niños y las niñas a Prades, sobre todo los fines de semana, para jugar con la nieve, para tocarla y pasar un buen rato tirando pelotas de nieve o intentando construir algo parecido a un muñeco de nieve.
Prades también es conocido por tener una excelente calidad del cielo nocturno. ¿Esto qué significa? Pues que es uno de los mejores de Catalunya para ver las estrellas y observar los planetas. Y ya tenemos otro motivo para ir a Prades en familia. Aquí podremos hacer de astrónomos e incentivar la curiosidad de los niños y niñas observando el universo.
El Centro Astronómico de Prades organiza diferentes actividades pensadas precisamente para descubrir el cielo de Prades en familia, tanto de día como de noche. Durante el día podrá hacer un vermut con aperitivo salado KM0 y observar el sol con un telescopio, y por la noche, podremos ver Marte, la luna y las galaxias. Una experiencia fascinante.
Este peculiar municipio del Baix Camp es ideal para hacer una escapada porque encontraremos propuestas para vivir unos días llenos de aventura, ya sea haciendo una excursión a la Roca Foradada o la ermita de la Abellera, entre muchas otras actividades. Y si queréis conocer los rincones más auténticos de Prades, así como su entorno tendéis que alargar la estancia.