Una escapada para buscar el silencio y hacer el burro con niños
El Priorat, tierra de vino, es una de las comarcas menos pobladas de Catalunya; un hecho, pero que le otorga un gran valor y muchos puntos si pensamos en hacer una escapada con niños. Es silenciosa, tranquila, de atmósfera relajada y donde tendremos la sensación de que el tiempo pasa más despacio.
En el norte encontraremos el Parque Natural de la Serra del Montsant; un espacio natural, con montañas esculpidas de manera caprichosa por la naturaleza y que nos ofrece una gran diversidad de rutas y excursiones para hacer en familia y que nos fascinarán.
En el norte no nos olvidamos de la Cartuja d'Escaladei; sin duda, una de les visitas imprescindibles de la comarca. Un espacio con mucha historia a los pies del Monsant y con leyendas que nos explican que unos monjes decidieron ubicar la cartuja en este espacio porque era inhóspito y alejado de todo.
Visitaremos pueblos encantadores con miradores privilegiados, como Siurana, donde conoceremos leyendas de príncipes y princesas y nos divertiremos a su pantano; haremos ruta por las ermitas de Ulldemolins y quedaremos boquiabiertos con el Desfiladero del Fra Guerau, y también exploraremos cuevas en Margalef y nos perderemos por su casco antiguo.
En el Priorat hay muchísimas ermitas preciosas y muchas se encuentran ubicadas en parajes espectaculares, como las de San Ramón, en Margalef, o la de San Gregorio en Falset. Tanto en una como la otra, los niños podrán jugar y podremos comida de picnic con tranquilidad.
Siendo una comarca eminentemente agrícola, durante nuestra escapada con niños en el Priorat, también tendremos tiempo de vivir experiencias con animales, como en Cabacés, donde iremos de excursiones encima de un burro.
De entre todos los municipios del Priorat, hay uno, Bellmunt, que esconde un pasado minero que queremos que conozcáis. Nos pondremos un casco y entraremos dentro de la mina Eugenia, donde viajaremos al pasado y atravesaremos galerías subterráneas en una experiencia formidable.
También daremos un paseo por la capital, Falset, para visitar su espacio más emblemático, la plaza de la Quartera, y su castillo. Y al embalse de Guiamets volveremos a divertirnos remando por sus aguas tranquilas.
En definitiva, el Priorat es un destino que encaja a la perfección si se quiere hacer una escapada con niños. Todos lo pasaremos bien y viviremos una semana llena de emociones intensas y aventuras que siempre recordaremos.
Día 1: Siurana, encanto mayúsculo, acantilados de vértigo y diversión en el pantano
Daremos un paseo por sus calles estrechas y empedradas, disfrutaremos de su atmósfera de quietud y silencio y en ocasiones tendremos la sensación de estar dentro de un pesebre. Tendremos panorámicas increíbles desde diferentes puntos del pueblo y, eso, sí vigilamos constantemente los niños porque el pueblo está muy elevado.
Para redondear el día, bajaremos hasta el pantano de Siurana, donde podremos comer de picnic y hacer actividades por su entorno, ya sea alquilando unos kayaks o bien haciendo alguna excursión por los pozos que se esconden por los alrededores.
Conjunto histórico y paisajístico de Siurana
Aventuras en el pantano de Siurana
Día 2: Excursiones y picnic en Ulldemolins y visita a la Cartuja de Escaladei
Desde Ulldemolins mismo también podemos hacer una excursión cortita alrededor del pueblo hasta el riuet del Teix, donde, si hay agua, nos podremos bañar en un pequeño pozo.
Por la tarde toca una de las visitas imprescindibles del Priorat: la Cartuja de Scaladei. Ubicada a los pies del Montsant, nos permitirá conocer un espacio que muchos llaman la cuna de la comarca, y donde podremos escuchar las leyendas que explican las razones por las que los monjes cartujos decidieron ubicarse en este lugar salvaje y alejado de todo.
Área de ocio de la ermita de Sant Antoni
Ruta a Sant Bartomeu por el Desfiladero del Fra Guerau
Excursión al riuet del Teix
Cartuja de Escaladei
Día 3: Cuevas y ermita de Sant Salvador en Margalef
Primero visitaremos la Cueva de la Taverna y luego la Cueva de Ximet. Desde allí, en coche, subiremos hasta la ermita de Sant Salvador de Montsant, donde contemplaremos la majestuosidad de un templo construido dentro de la roca, y desde donde tendremos unas vistas sensacionales de la cordillera del Montsant. Además, podremos comer en un área de picnic con barbacoas e incluso con una zona para hacer paellas!
Completaremos el día dando un paseo por las calles de Margalef; un pueblo pequeño construido encima de una gran roca.
Cueva de la Taverna
Cova d'en Ximet
Área de recreativa de la ermita de Sant Salvador
Casco antiguo de Margalef
Día 4: 'Hacemos el burro' en Cabacés y paseamos por la Nueva York del Priorat, la Vilella Baixa
Combinaremos ir de ruta por la naturaleza y tener contacto con uno de los animales más icónicos de Catalunya y que además despierta más simpatía: el burro.
Desde Cabacés, cogeremos el coche hasta la Vilella Baixa un pueblo que, desde hace unos años se le conoce como la Nueva York del Priorat después de que el escritor Josep Maria Espinàs lo bautizara así en uno de sus libros de rutas.
Antes de perdernos por sus calles y tratar de entender porque recibe este nombre tan peculiar y tan poco común, comeremos en un área de picnic que hay dentro del pueblo.
Rucs de Montsant
Área recreativa de La Vilella Baixa
Paseo por el casco antiguo de la Vilella Baixa
Día 5: Descubrimos las minas de Bellmunt y subimos al Balcón del Priorat, en la Figuera
Os proponemos una actividad que contrasta bastante con las de los días anteriores para que comprobéis que en el Priorat el abanico de posibilidades para hacer planes con niños es inacabable. La escapada hasta Bellmunt la podemos completar con un recorrido por la Colonia minera del pueblo y entrando en el Museo de las Minas; siempre que los niños nos dejen, claro.
Una vez acabamos la visita a las minas, iremos hacia el pueblo de La Figuera, donde comeremos de picnic y donde subiremos al que muchos llaman el 'Balcón del Priorat'; un mirador desde donde tendremos unas vistas de la comarca fantásticas.
Minas de Bellmunt del Priorat
Área recreativa de la ermita de Sant Pau
El Balcó del Priorat
Día 6: Vamos a la capital, Falset
Las rocas, de color rojizo y erosionadas por la lluvia y el viento, han creado formas inverosímiles, la ermita se encuentra encajada dentro de la roca, desde donde hay unas vistas impresionantes del Valle de Falset. Desde lo alto de la ermita se pueden hacer diferentes excursiones, y todas perfectamente señalizadas.
Por la tarde, daremos un paseo por el casco antiguo y nos sentaremos en la plaza de la Quartera, el espacio de encuentro de los falsetans y falsetanes y si se quiere, podemos entrar en el Castillo.