Un fin de semana en el Baix Camp con niños

El Baix Camp es una comarca llena de contrastes y de colores. Sorprenden los colores rojizos de sus rocas y de algunas de sus casas, como es el caso de Prades. Las muntanyes de Prades y su entorno hacen que sea un destino ideal para amantes de la naturaleza y del senderismo. Hay mil itenerarios para todos los gustos y niveles, también de fáciles para toda la familia. En la zona del litoral, kilómetros de playas con arena fina y aguas tranquilas. El Baix Camp ofrece muchas posibilidades para pasar un fin de semana intenso.

Riudecanyes es un pequeño municipio de interior que esconde algunos de los tesoros del Baix Camp. El Castillo de Escornalbou es uno de las iconas de la comarca. Es una construcción singular y desde aquí las visitas al Camp de Tarragona son espectaculares. El castillo, un antiguo monasterio convertido en residencia, se puede visitar y durante el fin de semana organizan diferentes actividades y visitas guiadas dirigidas al público familiar.
Desde el mismo Castillo de Escornalbou también hay diferentes itinerarios para disfrutar del entorno paisajístico del recinto.

Muy cerca del Castillo de Esnornalbou se encuentra el Carrilet de Vilamanya. De hecho, será un subir y bajar del coche porque hay una distancia de 1,7 km, por tanto, menos de cinco minutos en coche. El tren está pensando para los niños y las niñas, por lo tanto, ellos irán muy cómodos y nosotros, los adultos, nos tendremos que agachar un poco para no tocar el techo. Este tren hace un recorrido por la naturaleza y hace algunas paradas para ver sin prisa lo más interesante.

Podéis redondear el día en el pantano de Riudecanyes, aquí encontraréis una pequeña zona de pícnic donde los niños podrán saltar, correr y jugar con el agua. También hay un buen aparcamiento y durante la primavera y el verano se organizan diferentes actividades náuticas como el paddle surf y el kayac.

Nos adentramos en el paisaje que inspiró Joan Miró con la visita a la ermita de la Virgen de la Roca, aquí nos sentiremos como Indiana Jones en Petra. Rocas rojas con agujeros y formas imposibles despertarán la curiosidad de toda la familia. Las visitas desde aquí son impresionantes. Muy cerca de la ermita hay una pequeña zona de picnic para coger fuerzas.

Y después, hacia Riudoms. En poco más de 10 km encontraremos La Mascota y el Jardín, un parque de animales pensando y dirigido a las familias. Aquí los niños y niños podrán conectar con los animales e incluso podréis ver algún ejemplar exótico. En el parque venen cubos de comida para que los niños puedan dar de comer a los animales.

Si queda tiempo y energía, se puede redondear el día a paseando por Cambrils, un destino marinero por excelencia.