Miravet, el pueblo más encantador de la Ribera

Si decidís hacer una escapada con niños a la Ribera d'Ebre, Miravet es una de las visitas que creemos imprescindibles y hacerlo en familia seguro que acentúa los atractivos. Calles empinadas, oficios antiguos, casas porticadas, vistas privilegiadas sobre el río y sobre todo la visita a uno de los castillos más emblemáticos e icónicos de Catalunya para que los niños hagan volar la imaginación con leyendas e historias de princesas y caballeros en un entorno precioso.

Os proponemos también hacer una ruta en piragua para que disfruten de una experiencia única en uno de los tramos donde el Ebro es más salvaje y ofrece unos paisajes realmente encantadores y que bien servirían para hacer un documental de exploradores.

Además, podrá probar la experiencia de cruzar el río Ebro con el paso de barca.

Dependiendo desde donde vengáis, la primera experiencia en Miravet puede ser llegar cruzando el paso de barca, que se encuentra en la carretera C-12 en dirección a Tortosa.

Nuestro día a Miravet empieza probando suerte con la piragua, o el kayak. Elija la embarcación que desee, en función de la edad de los niños; así como la distancia. Si está en Miravet, la mejor opción es bajar hasta Benifallet. Es la ruta estrella y la más espectacular.

Para bajar la comida y para que los niños continúen quemando energía, toca recorrer el casco antiguo del pueblo, con el objetivo final de llegar al castillo. Lo haremos en calma, parando cuando las vistas sobre el río así nos lo exijan; y visitando alguno de los talleres alfareros; uno de los oficios con más tradición e historia del municipio. Eso, sí, en caso de que estén abiertos.

En función de la edad de los niños, le recomendamos mochila, ya que puede ser que en algún momento pidan subirse o que los tome en brazos.