Experimentamos y jugamos en la naturaleza
Por eso, cuando salimos de escapada con niños, tomaremos aire, respiraremos y permitir hacer cosas que en casa puede que no están permitidas.
No pasa nada si se ensucian haciendo la croqueta en las dunas de Riumar, en el Delta del Ebro; dando de comer a algún animal en una granja o los pantalones quedan sucios porque nos hemos arrastrado dentro de una cueva. ¡Estamos de escapada y todo está permitido!