Paseo por el casco antiguo, entramos en la cueva más popular de la comarca y visitamos hadas a orillas del Segre
De entrada, si tenéis tiempo, nuestra sugerencia es perderse primero en las callejuelas del casco antiguo del pueblo, situado en la parte más alta. La plaza porticada es, posiblemente, su principal reclamo; y si además la encontráis desierta y sin coches, la atmósfera y la calma que se respira es fantástica. Tendremos la sensación de que el tiempo va más lento.
Una vez visitado el pueblo, comienza la aventura y donde los niños seguro que se lo pasan mejor. Antes de comer, ¿qué os parece visitar unas balsas a orillas del río Segre donde, según cuenta la leyenda, vivían hadas? Hablamos de las Basses de Gallissà. Allí mismo, después de completar el itinerario, se puede comer de picnic.
Para completar el día en Bellver, exploraremos la cueva más popular de la Cerdanya, la Cueva de Anes. Eso, sí, os recomendamos que si váis, llevéis casco y linterna, y que los niños tengan al menos 5 o 6 años. Y por supuesto, espíritu aventurero.