Las pinturas rupestres, el poblado ibérico del Castellet de Banyoles y la atmósfera medieval del casco histórico convierten este municipio de la Ribera d'Ebre en una interesante propuesta familiar
Por un día dejaremos de lado las experiencias en el río Ebro y optaremos por sumergirnos en su pasado de manera lúdica y divertida, haremos excursiones por su entorno natural, beberemos agua milagrosa y dejaremos que los niños corran por calles estrechas y empinadas en un casco antiguo encantador.