Reus, una ciudad en la que se puede tocar el mundo de Gaudí
Cualquier época del año es buena para visitar Reus y la capital del Baix Camp también es conocida por su programación cultural. Durante el mes de mayo acoge la Fira Trapezi, un festival de circo y de espectáculos familiares. La campaña de Navidad también cuenta con una interesante programación familiar y con un árbol de Navidad de grandes dimensiones situado en la Plaza Mercadal, la yema del huevo de Reus. Y como muchas ciudades, Reus tiene dos fiestas mayores: la Fiesta de San Pedro, que celebra en junio y la Fiesta Misericordia, en septiembre.
El primer día de nuestra escapada a Reus salimos andando desde la Plaza Peixateries Velles hasta la Plaza Libertad y pasamos por la Plaza Pallol, la Plaza Mercadal y la Plaza Prim. Ya veis que plazas, en Reus, no faltan y cada una de ellas está cargada de espacios que podemos visitar y de elementos curiosos que llaman la atención.
Primer día: los espacios modernistas del centro, el campanario y el Parque de Sant Jordi
Empezamos visitando uno de los espacios más espectaculares de la ciudad: El Gaudí Centre. Este centro de interpretación está dedicado a la figura de Gaudí. Si os preguntaís por qué Reus dedica un centro de interpretación a Gaudí en una de las plazas más importantes de la ciudad, la Plaza Mercadal, y la ubica justo al lado del Ayuntamiento, es porque la casa natal de Gaudí se encuentra en Reus. Y de ahí lo de “Reus, cuna de Gaudí”.
Entramos en la Plaza Mercadal cuando todavía está en silencio, cuando todavía nadie ha pisado la piedra donde resuena la "tronada" de la Fiesta Mayor. Justo empezamos a oír el ruido de las persianas de los bares. Entramos en el Gaudí Centre, en el universo de Gaudí. Pero no sólo entramos físicamente, sino que todo este universo también lo podemos oír y lo podemos tocar.
En el Gaudí Centre se explica la vida y también la obra del arquitecto. Esta visita, ideal para realizar en familia, nos permite vivir una experiencia con todos los sentidos. Nos acompaña Cisca, que nos hace de guía, y a cada paso nos transmite la genialidad de Gaudí. Nos invita a tocar las maquetas y a pasar por debajo de una de las torres de la Sagrada Família.
Salimos del Gaudí Centre, que también es la oficina de Turismo de Reus con la pulsera de “Visit Reus” en el brazo y da acceso a cinco espacios de la ciudad, cuesta 15€ y tiene una validez de seis meses. Más allá de entrar en el Gaudí Centre, también se puede visitar: el Pabellón de los Distinguidos del Instituto Pere Mata, el Museo de Reus, el Museo de Reus Arqueología y el Campanario de la iglesia Prioral de Sant Pere.
Os proponemos realizar una parada en la tercera planta del campanario y buscar una llave de vuelta con la fecha del año de la construcción del campanario. Y si os gusta resolver enigmas y buscar pistas por la ciudad, os animamos a jugar al juego digital de Reus. Una manera divertida de descubrir los secretos de la ciudad y también a poner a prueba a los reusenses.
El primer enigma que debemos resolver es uno que se esconde en Plaça Mercadal. Debemos descubrir cuál es la tradición de Reus que está presente desde el siglo XVII… en el suelo encontramos la pista para resolver el enigma. Pero en Reus existen muchas tradiciones, como por ejemplo, hacer el vermut. Y ya que nos encontramos en la Plaza Mercadal aprovechamos para tomar un buen vermut de Reus.
Después de comer visitamos la Casa Navàs, una de las casas más emblemáticas de Reus. Antes de empezar la visita debemos protegernos los pies con unas bolsitas de plástico. Estamos a punto de entrar en una casa declarada Bien Cultural de Interés Nacional y uno de los mejores ejemplos del modernismo. Una obra de Lluís Domènech i Montaner.
Salimos de la Casa Navàs y vamos hacia el Museo de Reus, en la Plaza Libertad. "Ahora toca Festa" es la exposición que visitamos. Aquí están los elementos tradicionales de la ciudad.
La exposición acerca a los visitantes a la fiesta con todos los sentidos: desde la recreación visual –con cerca de 200 fotografías, documentales de diferentes épocas y una recreación digital de la plaza del Mercadal.
Justo enfrente del Museo de Reus se encuentra el Parque Sant Jordi. ¿Y qué mejor manera de terminar al día que jugando en un parque? El Parc Sant Jordi es uno de los espacios verdes de Reus con diferentes áreas de juegos y un pequeño rocódromo para escalar por las letras de Reus.
Segundo día: el paseo preferido de los reusenses, un psiquiátrico modernista y una vuelta en tren
Empezamos el segundo día en Reus paseando por la Boca de la Mina. Un recorrido fácil, de poco más de 1 km, ideal para estirar las piernas y realizar en familia. Este paseo también se puede hacer en cochecito o en bicicleta.
Durante el itinerario encontramos diferentes puntos de interés: como la Font del Lleó, un punto de encuentro de los reusenses, el instituto Pere Mata o la Boca de la Mina. Aquí está una estatua de una señora con unos vasos al lado, un homenaje a las mujeres que venían anís a principios del siglo XX. Justo en frente de la Boca de la Mina hay tres mesas de madera, ideal para recuperar fuerzas y compartir una comida en familia o con los amigos.
El Institut Pere Mata está situado a 2 km de Reus. En la época se defendía que los centros psiquiátricos debían ubicarse en un lugar alejado de las zonas más habitadas, en un espacio libre y con mucha vegetación. Domènech i Montaner proyecto un psiquiátrico que permite separar a los enfermos según su patología, sexo y clase. Aquí no hay rejas, hay vidrieras. Actualmente, la zona que se puede visitar es el Pabellón de los Distinguidos. Y el tercer sábado de cada mes se organizan visitas teatralizadas con conciertos y vermut.
La visita se realiza con audioguía y tiene una duración aproximada de una hora. Si visitáis el Pabellón del Distinguidos con vuestros hijos, os animamos a plantear esta visita como si fuera un juego: buscar flores, hojas, colores, animales… y observar los detalles.
Visitar un parque y subir en un tren siempre es una propuesta ganadora para hacer en familia. En Reus, también lo encontraréis. Justo al lado del Santuario de Miseriòrdia se encuentra el Parque del Trenet, uno de los otros espacios verdes de la ciudad. Este parque se llena de familias, sobre todo los domingos, el día en que la Asociación Amigos del Ferrocarril abre la estación. Es un trenecito en miniatura que sigue un circuito y da un par de vueltas por el parque. ¡Y atención! ¡Porque los adultos también podemos subir! Así que subimos al tren y pasamos por un túnel e incluso por encima de un puente con una fuente y surtidores de agua.