Triplete de emociones en Riudecanyes: Visitamos el Castillo de Escornalbou, el pantano de Riudecanyes y el tren de Vilamanya
Por la mañana: un viaje en tren y una visita al Castillo de Escornalbou
Después podéis visitar el Castillo de Escornalbou. Se llega bien en coche y hay una buena explanada donde podéis aparcar.
Este antiguo monasterio construido con piedras rojas os sorprenderá, igual que su entorno. Durante la vista podéis jugar a encontrar los rostros escondidos que hay en algunos de los rincones de esta fortificación y que hacen de "guardianes protectores".
Carrilet de Vilamanya, un tren en Riudecanyes
Castillo de Escornalbou, Riudecanyes
Comida y aventuras en el pantano de Riudecanyes
Os recomendamos parar en la carretera de Duesaigües, dirección el pueblo de Riudecanyes. Desde aquí tendréis una postal impresionante: el azul del pantano, el azul del mar y el azul del cielo, una auténtica fiesta de los colores azules del Baix Camp.